Mantente constante y recuerda: el movimiento ayuda a recuperar la movilidad
Pues dependiendo de tu problema, de lo que necesites y de cómo evolucionas, podrías estar con nosotros en la sala entre 30 y 60 minutos cada día.
¿Y ya está? No. No está. Tu sesión diaria de tratamiento no dura solamente eso, porque tiene dos mitades: la primera, que haces aquí con nosotros, y la segunda, que haces tú en casa.
Muy posiblemente vamos a darte ejercicios "para casa", y es muy importante que los hagas. Debes saber que buena parte del beneficio de tu recuperación llegará precisamente por esta vía.
Tranquilidad: tu fisio va a guiarte en todo momento, a darte las pautas, y a supervisar siempre tu evolución. Y no lo dudes, sabrá si fuera de aquí haces o no lo que te ha indicado.
Por qué son importantes los ejercicios para casa
Lo vemos a diario. Los pacientes que se toman los ejercicios para casa en serio, y los realizan tal y como se los hemos indicado, se sienten mejor mucho antes y tienen un progreso mucho más significativo en su tratamiento de fisioterapia. ¿La razón? Consolidan los avances que van consiguiendo con nosotros, y aprovechan al máximo el periodo de tiempo inmediatamente posterior, por ejemplo tras una cirugía, que es crucial para recuperar fuerza y movilidad, y evitar que una lesión se anquilose, empeore o se cronifique.
Y por el contrario, vemos también algún paciente que se limita a acudir a sus citas en nuestra clínica, y no solo tiene un progreso mucho más lento, sino que además requiere muchas más sesiones para llegar a un resultado que no siempre coincide con el óptimo. Sencillamente se ha dejado estar "porque para eso ya voy al fisio", arriesgando no sólo lentitud, sino también posibles complicaciones, entorpeciendo que su cuerpo se cure de una forma rápida y eficiente.
Tu vuelta a la capacidad física anterior depende también de que seas parte activa en tu tratamiento, y desde el primer día hagas "equipo" con tu fisio. Por eso, te recomendamos que ayudes a controlar tu proceso con tareas tan sencillas como transmitirle detalles sobre cómo te sientes durante los ejercicios en casa, si te cuesta mucho, o si te crean tensión, cansancio o molestias en la zona. Esta información es vital, porque tu fisio podrá saber cómo te encuentras mientras te ejercitas cuando no estás en la sala, y sabrá si esas molestias son las que cabe esperar para el curso de tu evolución, o hay que corregir posturas o ajustar intensidades, tiempos, ...
Adaptamos cada uno de los ejercicios a las circunstancias específicas del paciente, y los diseñamos para reducir el dolor y/o la inflamación, mejorar la movilidad y/o el equilibrio, recuperar la capacidad de una articulación, ayudar a una cicatrización, ... Es muy importante seguir al pie de la letra nuestras instrucciones: si decimos 1 kilo durante 10 repeticiones, y te parece que lo haces con facilidad, no te vengas arriba y no hagas 15 repeticiones con 5 kilos. No solo no vas a avanzar más rápido, sino que posiblemente estés forzando el músculo o la articulación más de lo que sería aconsejable en tu situación actual, retrasando con ello todo el proceso y con riesgo de una nueva lesión.
Es habitual que el mismo ejercicio lo realices con confianza y seguridad aquí, con el fisio al lado, y en cambio en tu casa sientas cierta inseguridad y dudas sobre si lo estás haciendo correctamente. No te preocupes y coméntalo con nosotros, le pasa a mucha gente.
Te animamos a que busques una motivación para realizar tu rutina casera de fisioterapia, y a que no la dejes.
Mantente constante y recuerda: el movimiento ayuda a recuperar la movilidad, y ello implica la recuperación de la capacidad musculoesquelética previa.
Llámanos al 925 81 07 22. Cuidamos de ti para que recuperes tu capacidad diaria.
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* Te recordamos que no es aconsejable seguir tutoriales de Internet para solucionar problemas de salud. Puedes empeorar tu lesión e incluso crearte un problema nuevo que no tenías. Consulta siempre a un profesional sanitario y sigue sus indicaciones individuales para tu lesión individual.